El tamaño y la portabilidad de las memorias USB, una de sus principales virtudes, se convierten habitualmente en su principal amenaza. Pero identificados los factores de riesgo de pérdida, las soluciones están a nuestro alcance:
(i) Usamos nuestro pendrive habitualmente en diversos equipos, y corremos el riesgo de olvidarlo conectado en cualquiera de ellos.
Existe para estos casos una pequeña aplicación de uso personal gratuíto, denominada USB Alert, que nos avisa mediante alarma sonora y visual de que existe un dispositivo de memoria USB conectado cuando intentamos apagar el equipo en el que estamos trabajando.
En este link puede verse un pequeño tutorial de su fácil instalación en vídeo.
(ii) Dado su reducido tamaño, es muy probable que perdamos nuestro pendrive
En estos casos, USB Lost&Found nos ayudará en su recuperación, lanzando una ventana de aviso cuando la memoria se conecte en un equipo no habitual, ofreciendo nuestros datos de contacto (teléfono o mail) para facilitar su devolución.
USB Lost&Found dispone de una versión de evaluación gratuita, plenamente operativa, aunque no permite la personalización del mensaje de aviso ni el bloqueo de la información almacenada, algo que sí nos ofrece la versión de pago.
Lógicamente, también podemos optar por personalizar este mensaje mediante programación:
Empezamos por copiar el siguiente código en el bloc de notas (el mensaje entre comillas es libre)
@echo off
msg * “Esta memoria USB ha sido perdida y contiene información de valor para su dueño; por favor, contácteme en el teléfono XXX XXX XXX o en la dirección de mail xxxx@xxxx.xxx para proceder a su recuperación. Muchas gracias”
Denominaremos a este archivo mensaje.cmd
Seguidamente, abriremos otro bloc de notas, que guardaremos con el nombre autorun.inf, con el siguiente código
[autorun]
icon=help!.ico
open= mensaje.cmd
action=Help! Estoy perdido!
label=Help! Estoy perdido!
shell\open\command= mensaje.cmd
shell\open=Help! Estoy perdido!
Y para finalizar, copiamos ambos archivos, autorun.inf y mensaje.cmd, en el directorio raiz de nuestra memoria.
(Fuentes: Observatorio Tecnológico MECD, NorfiPC)