Reparación de pendrives

Índice de contenido

Reparación de pendrives

La fragilidad de los pendrives USB viene determinada no solo por su estructura física, sino también por su sistema interno de almacenaje de información. Esta fragilidad, en conjunción con factores como la deficiente calidad de los componentes y el uso negligente (como por ejemplo la extracción en condiciones no seguras), provocan con frecuencia que la memoria de alguna manera se corrompa. El sistema operativo pasa a no reconocer el dispositivo, y toda la información contenida en su memoria corre el riesgo de no poder ser rescatada.

A seguir relacionamos un serie de consejos que pueden ayudar a revertir esta situación. Al desconocer el origen de la falla de funcionamiento, en ningún caso puede garantizarse que alguno de ellos vaya a resultar exitoso, pero siempre valdrá la pena intentarlo. Por supuesto, ninguno de estos métodos será de aplicación cuando los daños sean físicos, causados por golpes, agua, picos de voltaje y similares.

Empezando por el principio

La primera acción a considerar es muy simple, y sin embargo efectiva en un alto porcentaje de ocasiones: reiniciar el equipo. Para ello lo apagaremos y lo aislaremos de la corriente (desenchufando el cable de alimentación). Cuando se trate de equipos portátiles, extraeremos las baterías.

Pasados un par de minutos, reestablecemos las conexiones y encendemos el equipo. Con suerte, ahora nuestro dispositivo de memoria pasará a ser reconocido de nuevo.

Actualizar los controladores USB

El siguiente paso para intentar la reparación de pendrives USB es comprobar si los drivers USB están actualizados. Podemos incluso llegar a desinstalar todos los dispositivos USB, concentradores incluidos, reiniciar el equipo y usar la opción Buscar cambios de hardware para reinstalarlos todos en su versión más actualizada.

Reparación de pendrives (memorias USB)

Recuperación de pendrives mediante formateo a bajo nivel

El método de formateo a bajo nivel resolverá la mayoría de problemas derivados de corrosión de datos por fallos de corriente, extracción no segura o algunos tipos de virus.

Este proceso se realizará con la ayuda de una herramienta denominada HDD Low Level Format Tool. La licencia para uso personal es gratuita.

Al ejecutarla, es muy recomendable utilizar los puertos USB traseros de nuestro equipo, pues van directamente conectados a la placa base. Los delanteros se ensamblan de forma manual, y corremos el riesgo de que las conexiones estén invertidas o no posean la polaridad adecuada.

El funcionamiento en si del programa es muy intuitivo. Sólo resta, al finalizar su tarea, dar formato a nuestros pendrives, para lo que te recomendamos nuestro completo post sobre cómo formatear memorias USB.

Herramientas disponibles en los SO para la reparación de pendrives

Diskpart en una herramienta disponible en el propio sistema operativo Windows, que también puede ser utilizada para la reparación de memorias con problemas no físicos. En un post anterior de nuestro blog recogimos un tutorial para la utilización de Diskpart en la recuperación de la plena capacidad de memoria para pendrives USB. El mismo procedimiento es aplicable en esta ocasión.

Por su parte, Check Disk (chkdsk.exe) es una buena opción para comprobar la integridad del sistema de archivos y reparar sectores defectuosos  y errores lógicos como clústeres perdidos o fallos en directorios.

Diskpart y Check Disk funcionan en CMD (Símbolos del Sistema como Administrador). El propio entorno Windows nos ofrece una herramienta de comprobación y reparación de discos extraíbles, accesible con un simple clic derecho en el icono de la unidad>Propiedades>Herramientas>Comprobar. Una vez finalizada la comprobación, si el sistema detecta errores en el sistema de archivos de la unidad, ofrece la posibilidad de repararla. Existen aplicaciones de terceros para el propio entorno Windows, de similares características, como Partition Wizard.

Usuarios de Linux encontrarán soluciones similares utilizando GParted o Parted Magic.

Recuperación de datos en memorias USB dañadas

Los métodos anteriormente descritos mediante la utilización de aplicaciones para el formateo de memorias, implican la destrucción de los datos contenidos en las mismas. Existen sin embargo aplicaciones que nos permiten tener la posibilidad de recuperar la información, antes de proceder con la reparación. Es el caso de memorias USB infectadas con malware, en las que aparentemente la información “ha desaparecido”. Como en todos los casos, su éxito no está asegurado, pero valdrá la pena intentarlo en función de la importancia que para nosotros tengan esos archivos.

Esta acción podemos llevarla a cabo con software de terceros, de licencia personal gratuita, como Recuva, Data Recovery Wizard o Wondershare Data Recovery.

Mejor prevenir que curar

Si bien daños físicos causados por golpes, caídas, altas temperaturas, campos magnéticos intensos o agua pueden no estar dentro de nuestro control, algunas sencillas acciones pueden prevenir daños de carácter interno, y de esta manera ahorrarnos tiempo y energías buscando su solución.

Es importante contar con antivirus residentes actualizados en nuestros equipos. El malware es el causante de muchos de los problemas detectados en memorias USB, y estas son en general un elemento transmisor típico de software malicioso.

Los cortes imprevistos de energía, así como los picos de tensión, pueden prevenirse de forma cómoda y relativamente económica con sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI).

No olvidemos nunca la importancia de realizar la extracción de los pendrives USB en condiciones de seguridad.

Y finalmente, recordar una vez más la importancia de establecer pautas que nos permitan en cualquier momento contar con copias de seguridad de nuestros archivos de mayor valor.

Comenta

Quizás te interese