¿Puede ser vendible algo que no reporte la más mínima utilidad? El caso es que nos sorprendimos al encontrar a la venta la “piedra USB mascota“, que no consiste en absolutamente nada más que lo que anuncia su título: una piedra con un cable USB sin ningún tipo de utilidad. No le busques ningún tipo de propiedad o funcionamiento oculto: simplemente no los tiene.
Pero lo más curioso del caso es la historia de la que procede. En 1975, un ejecutivo de Márketing estadounidense vendió en 6 meses más de 5 millones de unidades de su Pet Rock, en esencia lo mismo pero sin cable USB. De hecho, el packaging y la presentación es idéntica a la ideada por Gary Dhal hace casi cuarenta años.
Teniendo en cuenta que el precio de venta lo fijó en 3,95$ y que el coste de producción no llegaba a los 95 céntimos, Dahl tuvo una ganancia neta de unos 15 millones de dólares (el equivalente a unos 45 millones de euros hoy en día).