Según el último informe de seguridad de Kaspersky Lab, un 30% del malware se difunde vía memorias USB y tarjetas SD, y se producen fundamentalmente “offline”, compartiendo archivos en el entorno laboral o familiar. Es reciente el caso de las centrales eléctricas americanas, cuyas redes informáticas fueron infectadas por este medio; es decir, nadie está libre de esta amenaza.
Para colaborar en su prevención, recopilamos a continuación algunos consejos útiles y fáciles de seguir:
Mantener un antivirus residente actualizado:
No sólo nos ayudará a navegar con seguridad en internet, sinó que nos permitirá escanear cualquier dispositivo de memoria extraíble antes de su uso; siempre recomendable, esta opción es de obligatoria ejecución cuando se trata de dispositivos ajenos, o cuando nuestras propias memorias han pasado por otras manos.
Desactivar la opción de reproducción automática:
Los archivos autoejecutables son el principal vehículo de transmisión de malware. Configura tu sistema operativo para desactivar esta opción, escanea los archivos, y una vez comprobados, ejecútalos a tu libre elección.
Mantener el sistema operativo actualizado:
Las actualizaciones de SO contienen normalmente parches que solventan las vulnerabilidades que se encuentran en el software.
Tener identificadas en todo momento nuestras memorias:
Si utilizamos pendrives de manera asídua, debemos tener siempre identificados aquellos que son de confianza, y tener siempre localizada y separada la información laboral de la personal confidencial. Tengamos presente que no solo debemos extremar la precaución con los dispositivos de memoria que utilizamos de terceras personas, sinó que esas mismas personas, compañeros de trabajo o amigos, pueden utilizar también nuestros propios dispositivos.
Cifrar nuestros datos confidenciales:
Encriptando nuestros archivos añadimos un extra de seguridad a su contenido.
Crear contraseñas seguras y renovarlas regularmente:
Microsoft en su web recoje unas directrices claras para la creación de contraseñas seguras.
